Mireia Quijada

Nacida en la época en la que no existía ni Instagram ni los móviles, tu comunidad era el parque u otra actividad. La mía fue la gimnasia rítmica.

Pasé tardes y tardes dando saltos, piruetas y usando mazas y demás que ayudaron a formar parte de mi carácter hasta mi mayoría de edad.

Ahora imagina pasar una niñez y adolescencia vinculada al deporte siendo mujer a mediados de los 90. No es sencillo. 
A esa edad tienes muchas inseguridades, vienen cambios físicos y no tienes ni idea de hacia dónde ir.

La comida acaba estando alrededor de toda esa época. En forma de alimento, en forma de recurso ante el aburrimiento, incluso como refugio.

Es por eso, que estudié Nutrición en la universidad para saber cómo encajar alimentación, deporte y vida. 

Durante la Universidad era de esa especie en extinción que trabaja y estudia. Trabajaba en un centro deportivo dando actividades dirigidas, entrenos personales, para terminar, siendo la nutricionista del centro.

Después de años de gimnasia llegó el Crossfit a mi vida. Esa explosividad, esa potencia, unida a cierta relación con la gimnasia rítmica terminó por engancharme.

Fui una mujer pionera en nutrición y crossfit. Y decidí montar Eat2win.

Al pasar el tiempo me di cuenta de que tenía que haber algo más. ¿Por qué hay hábitos tan distintos entre personas? ¿cómo gestionas el comer con la ansiedad? ¿por qué sabiendo lo que es “saludable” no lo haces? 
La PNI (psiconeuroinmunología) parecía encontrar respuestas. 

Las visitas pasaron a ser más completas. Más preguntas. Más profundidad y entender mejor quién eres.

Durante mi embarazo, tuve un cambio mental y físico que me hizo especializarme en la salud de la mujer. 
Cursos, seminarios, charlas y conversaciones con otras profesionales hacen que esté al día de las novedades para darte el mejor servicio.

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